Desde siempre el rasgo distintivo de Sant Cebrià han sido los profesionales que con su trato y saber hacer han hecho de este centro un centro de referencia. Este rasgo queda más marcado hoy al tenerse que enfrentar a esta pandemia con un equipamiento escaso, adaptándose a los constantes cambios protocolarios y estructurales siempre con el objetivo de proteger y cuidar a nuestros mayores.

No nos engañemos, a cada uno de ellos, como a todos, le invade una inquietud por lo desconocido y la única arma es su compromiso hacia las personas que cuidan.

¡GRACIAS EQUIPO!